Cirerers
Vivienda cooperativa
| Proyecto | Vivienda cooperativa Cirerers |
| Ubicación | Nou Barris, Barcelona |
| Arquitecto | Celobert Cooperativa |
| Cliente | Sostre Cívic SCCL |
| Año de construcción | En construcción. Fecha de inicio 2017 |
| Tipología de edificio | Residencial |
| Superfície construida | 2.700 m2 |
| Sistema constructivo | Estructura de madera contralaminada CLT Aplicación: muros de carga y forjados, núceo ascensor a partir de P1 Estructura de hormigón armado in situ Aplicación: pilares y jácenas PB, núcleo ascensor Estructura metálica Aplicación: balones, escaleras exteriores Envolvente de madera contralaminada CLT con revestimento sistema SATE de mortero de cal |
Celobert cooperativa
Celobert es una cooperativa multidisciplinar que ofrece servicios de arquitectura, ingeniería y urbanismo, en el ámbito de nueva construcción, rehabilitación y mejora de barrios. Colaboran con otras entidades y plataformas para desarrollar su trabajo con un enfoque de transformación social.
Cada proyecto es una oportunidad para dar voz a la participación ciudadana. Se trabaja la arquitectura como una práctica colectiva que pretende, a través de su desarrollo, promover el derecho a la vivienda y luchar contra el cambio climátivo.
El diseño arquitectonico se orienta a la creación de edificios de mínima huella ambiental y consumo energético, con el uso de estrategias pasivas y materiales ecológicos y de origen orgánico.
Cirerers: Compromiso con la comunidad y el medio ambiente
El proyecto Cirerers da forma a un edificio de 32 viviendas en cesión de uso en la Plaça de les Dones del Barrio de Roquetes en Barcelona. La edificación se está construyendo sobre suelo público cedido a la cooperativa Sostre Cívic, dentro del marco impulsado por el Ayuntamiento de Barcelona, para destinar siete solares de la ciudad a vivienda cooperativa.
El proyecto se define con la participación de los futuros vecinos que están acompañando en todo el proceso proyectual del edificio y en la definición del modelo de covivienda. La implicación de los usuarios permite crear una obra bajo una perspectiva sincera de sus necesidades, que garantiza la calidad de los espacios y de la obra.
El edificio actúa de rótula entre dos tejidos de la ciudad, urbanísticamente muy dispares, con la finalidad de integrarse en el barrio y ser un elemento de transición y conexión del lugar. Un vínculo que se extrapola a una escala más pequeña, con la creación de espacios de convivencia vecinal dentro del propio edificio. Bajo la lógica comunitaria, se dispone de espacios abiertos a la ciudad en planta baja y de espacios de uso comunitario en cada una de las plantas del edificio.
La madera contralaminada en combinación con otros materiales estructurales
Se establece la madera como principal material estructural del proyecto por ser un material de origen natural. El material y la altura del edificio, siendo éste de PB+7, son aspectos decisivos en la definición del sistema constructivo a utilizar. Partiendo de esto, el sistema más idóneo es un planteamiento de madera maciza, con estructura de madera contralaminada (CLT), que permite un montaje modular y el diseño de grandes luces y dimensiones estructurales, que hacen posible la construcción de madera en altura.
El CLT conforma una estructura de muros de carga, correspondientes a las divisorias entre viviendas, y se utiliza como muro de riostra de fachada, actuando de elemento rigidizador y ofreciendo la estabilidad a todo el conjunto edificado. Funcionalidad, organización y estructura quedan unidas entre sí, configurando un elemento permanente para toda la vida útil del edificio. La madera contralaminada y la obligatoriedad de la solución de muros de carga marca una de las limitaciones a tener en cuenta: la rigidez funcional, ya que el espacio está definido por la estructura de los módulos de vivienda. La madera estructural contralaminada también se utiliza para realizar los forjados de las siete plantas, completando la totalidad de la estructura portante del edificio.
LA MADERA CONTRALAMINADA EN COMBINACIÓN CON OTROS MATERIALES ESTRUCTURALES
El uso de madera obliga a tener una separación con el terreno para proteger el material de los efectos producidos por la humedad y esta transición se realiza mediante una estructura de hormigón armado in situ que configura la base del edificio. De este modo, las siete plantas restantes de estructura de madera descansan sobre esta planta baja de estructura de hormigón, que ofrece una solución de pilares y jácenas que permite la creación de espacios diáfanos.
La relación entre ambos materiales, hormigón y madera, vuelven a coincidir con la construcción del núcleo de comunicación vertical. Este elemento rigidizador se configura en hormigón hasta la planta primera, y se transforma en una estructura totalmente en madera hasta alcanzar la altura final del edificio. Ambos materiales se complementan y el resultado es una edificación más ligera.
LA MADERA CONTRALAMINADA EN COMBINACIÓN CON OTROS MATERIALES ESTRUCTURALES
La madera contralaminada no solo convive con la estructura de hormigón, sino que puntualmente se complementa con una estructura metálica que sirve como elemento auxiliar.
La introducción de este nuevo material permite generar formas singulares en el edificio, consiguiendo la integración del proyecto al tejido urbano. El metal es capaz de absorber los esfuerzos provocados por el retranqueo en planta del edificio y al mismo tiempo garantiza la construcción en voladizo de la estructura en madera en el ámbito del balcón, creando una estructura de apoyo repetitiva que le aporta carácter a la fachada. Adicionalmente, se opta por una solución metálica para construir la escalera exterior por la ligereza del material.
CONSTRUCCIÓN EN SECO
La combinación de materiales queda acotada a espacios puntuales. El uso de hormigón y en consecuencia de la construcción húmeda, empieza y termina en planta baja. A partir de aquí, el resto de la estructura de madera se plantea como una solución de construcción en seco en su totalidad, con fijaciones mecánicas. Esta apuesta supone un aumento de coste, que se asume en beneficio de la reciclabilidad del material, en contraposición a la práctica usual de edificaciones plurifamiliares en madera que optan por aplicar hormigón en masa sobre la superficie del forjado para dar respuesta a aspectos como el confort acústico, una de las áreas críticas a resolver cuando se construye en madera. Adicionalmente, la mixticidad de métodos de construcción influye en los plazos de instalación puesto que los tiempos aumentan debido al secado y fraguado del hormigón.
Para desarrollar un sistema de construcción totalmente en seco, el proyecto plantea una solución acústica basada en la realización de un recrecido compuesto de moldes de cartón, que contiene gravas en su interior y es revestido con materiales de fibra mineral y de yeso. La lógica de la construcción en seco se mantiene en todo el proyecto y es por esto que los revestimientos interiores, tanto en paramentos verticales como horizontales, se resuelven con paneles de fibra de yeso.
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MÉTODOS DE UNIÓN
En fase de proyecto es necesario tener en cuenta el comportamiento del edificio en relación a las acciones verticales (carga de uso) y horizontales (vientos). Para garantizar un óptimo rendimiento es imprescindible tener en cuenta todas las modalidades de rotura que puede sufrir la estructura de madera. Las acciones horizontales generan, en el interior del edificio, fuerzas de corte y de tracción entre los distintos elementos estructurales. Por este motivo, tienen que ser absorbidas por conexiones adecuadas.
En este caso, se utiliza los angulares WHT para hacer frente a las fuerzas de tracción. Este sistema de anclaje, conforma una de las posibles soluciones mediante la unión de base y consiste en una placa perforada tridimensional de acero con bridas laterales de refuerzo que garantizan altas resistencias. Esta placa, se combina con el angular Titan V y N para reforzar la absorción de las fuerzas de tracción y para dar respuesta al mismo tiempo a los momentos cortantes de la estructura.
La estructura de muros de carga se combina en algunos espacios comunitarios con una estructura de vigas de madera contralaminada que se apoyan entre la estructura de CLT y el núcleo de escaleras de hormigón armado. Esta unión se resuelve con anclajes tipo T.
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PROTECCIÓN DE LA MADERA
Es importante contemplar que la madera requiere de una protección frente agentes externos, para asegurar su larga durabilidad. Por este motivo, toda la madera del edificio tiene un tratamiento antifúngico y antitérmico, con especial atención en la fachada que está en contacto con la medianera.
Para garantizar la protección contra la humedad, la primera actuación realizada es la separación de la estructura de madera del terreno, mediante la construcción de la planta baja con estructura de hormigón. El otro frente en contacto con el agua es la fachada. Esta exposición se resuelve mediante la aplicación de un revestimiento tipo SATE con una capa final de mortero de cal que aporta transpirabilidad. A lo largo del tiempo, la cal carbonata y mejora sus prestaciones de impermeabilidad y resistencia. Esta solución también da respuesta al envejecimiento de la madera debido a la incidencia solar constante.
En cuanto a la protección al fuego se resuelve de dos maneras. Por un lado, es necesario predimensionar el panel de CLT con la medida requerida en base al cumplimiento técnico y aumentar la sección resultante por cada minuto que la madera tiene que aguantar al fuego. Por otro lado, se resuelve a través de elementos de protección convencionales mediante la incorporación de placas de yeso.
Con todas estas actuaciones, la madera queda invisibilizada, exceptuando algunas fachadas interiores, que tienen menores requerimientos acústicos, y la cara inferior del forjado en voladizo, que por su ubicación no sufre en exceso los efectos de la intemperie.
