Josep Bunyesc

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JOSEP BUNYESC

Josep Bunyesc, arquitecto especializado en la arquitectura sostenible. Su consciencia por reducir el impacto ambiental de la construcción, lleva a proyectar obras de alta eficiencia energética desde el punto de vista del consumo de energía del edificio y la elección de materiales.

Apuesta por construir en base a una estratégia de arquitectura positiva, en la que la edificación genera más energía de la que consume y permite crear espacios confortables sin necesidad del uso de energía no-renovable. Esto es posible con el uso de materiales naturales y locales, que aportan respeto al medio ambiente y responsabilidad a la arquitectura.

Su ámplia trayectoría en la construcción en zonas de montaña y en la recuperación de patrimonio, ha vinculado el carácter tradicional con el avance tecnológico para afrontar la arquitectura adaptada al contexto actual y mimetizando con el entorno proyectual.

AMPLIACIÓN DEL REFUGIO VENTOSA CALVELL: ARQUITECTURA POSITIVA

El proyecto conforma la ampliación del histórico refugio Ventosa Calvell, cons- truido en los años setenta, y situado en la parte alta de la Vall de Boí, dentro del Parc Nacional d’Aigüestortes. La nueva construcción nace para dar respuesta al incremento de visitantes excursionistas a la zona y con el fin de aumentar su capacidad y mejorar las condiciones higiénicas y de confort de distintas es- tancias del histórico refugio. La nueva edificación, define un volumen de dos plantas y un enlace con el edificio existente, para acoger los dormitorios del personal del refugio, una zona de instalaciones y almacenaje y una zona de secado del material de montaña.

Dada su ubicación, el nuevo refugio debe respetar el lugar en el que se en- cuentra, siendo este una zona de alta protección ambiental. La edificación existente viene marcada por una arquitectura de muros de piedra y cubierta in- clinada de pizarra. No obstante, la ampliación del refugio se desmarca de este método tradicional de construcción, para aproximarse al contexto bajo otros parámetros. Por un lado, con el uso de materiales naturales locales, concreta- mente de la madera. Y, por otro lado, con una apuesta clara en la aplicación de criterios energéticos con el fin de reducir el impacto ambiental y respetar así el carácter natural y preservado del Parc Nacional.

ENTRAMADO LIGERO DE MADERA

El nuevo diseño se basa en la combinación de varios sistemas estructurales, todos ellos de madera, capaces de adaptarse a cada necesidad. Mientras que ambos forjados están construidos con tablas de madera maciza contralaminada, para ofrecer una mayor resistencia, el principal sistema que conforma la edificación es el entramado ligero. Un sistema formado de rastreles de madera de pino negro local, una especie autóctona que enfatiza el compromiso de bajo impacto ambiental. El entramado ligero de madera, utilizado en las fachadas y en la cubierta, ofrece una amplia versatilidad. En la fachada sur se combina el entramado ligero con unos paneles de policarbonato que permiten la captación solar. En contraposición, en las fachadas laterales, con orientación este y oeste, el entramado ligero se presenta con aislamiento integrado en el propio esqueleto, una de las ventajas que permite el entramado ligero como sistema. Esta solución queda revestida con lamas de madera de pino negro sin tratar, conformando una fachada ventilada. En el caso de la fachada norte y la cubierta, también construidas con el mismo sistema, el entramado ligero queda revestido de chapa, otorgando al proyecto la protección necesaria contra la nieve.

Así pues, la madera es utilizada como elemento estructural y de revestimiento de fachada. El correcto diseño proyectual en la aplicación de este material, junto con el conocimiento de sus características y requerimientos, permite prescindir de cualquier tratamiento especial en la superficie de esta madera. La elección de la madera de pino negro local, considerada de clase 3, es resistente a la intemperie garantizando la durabilidad necesaria. Sin embargo, este tipo de madera no es apta para estar en contacto con el suelo, por lo que se proyecta la edificación elevada del suelo.

EFICIÉNCIA ENERGÉTICA

Si bien los parámetros de diseño no parten de ninguna imagen predefinida, el proyecto se rige por el aporte de valor en la eficiencia energética, entendiendo los criterios energéticos como motor de diseño.

Debido a la elevada altitud a la que se encuentra la edificación, a más de 2300 m de altura, el refugio aprovecha una alta capacidad de captación solar en toda la fachada sur, que es capaz de transformar toda la incidencia solar en calor. Adicionalmente, el entramado ligero integra en su interior aislamiento de fibra de madera. De origen natural, la fibra de madera se obtiene del proceso de triturado de madera natural sin tratar, que una vez procesada tiene un buen comportamiento contra el fuego y favorece el confort térmico y acústico. La combinación de la madera estructural y el aislamiento permite aumentar la inercia térmica de la solución, haciendo que todo el calor captado se conserve en el interior.

La madera es un material con poca inercia térmica en comparación con otros materiales, como puede ser la piedra, utilizada en la construcción del antiguo refugio. No obstante, la madera tiene un mayor calor específico, concretamente el doble que un material pétreo, por lo que la madera permite almacenar más energía.

De esta manera, el comportamiento térmico del nuevo refugio ofrece un confort excelente. En verano, la ampliación no sufre sobrecalentamiento, y no supera los 23ºC gracias a la arquitectura/geometría/forma del edificio y la inclinación del sol. Durante el periodo invernal, la temperatura interior es de 15-25ºC, sin considerar ningún aporte más que la energía solar captada. Es decir, un promedio de diez grados más que la temperatura registrada en el antiguo refugio, con métodos constructivos tradicionales, gracias a los planteamientos de eficiencia energética con madera desde el inicio del diseño.

PROCESO DE INSTALACIÓN

Al tratarse de una obra lejos de cualquier infraestructura, el método de construcción del refugio es determinante. La elección de una estructura prefabricada de entramado ligero permite agilizar los tiempos de instalación en obra y una mayor facilidad en el transporte dada la ligereza del sistema, que en contraste con sistemas de madera maciza requieren menos volumen de madera estructural y resultan más económicos, ideales para estructuras de madera de pocos niveles de altura.

Para el proceso de construcción del refugio Ventosa i Calvell, se opta por realizar la obra con la ayuda de un helicóptero, que, a pesar de su elevado coste, se ve compensado por la rapidez de montaje. En este caso, permitió llevar a obra treinta y dos piezas en un solo día. En total fueron necesarios solo nueve días para realizar casi la totalidad de la edificación. Partiendo de la cimentación, se pudo realizar la estructura, los cerramientos, la escalera, las literas, así como la conexión con el refugio existente.

La optimización de los tiempos de ejecución en obra es posible gracias a un trabajo previo exhaustivo y preciso, tanto en fase de diseño como en la posterior etapa de mecanización en taller. La sistematización de las piezas de madera y el diseño acurado de las uniones permitió anclar mecánicamente los paneles en el menor tiempo posible, asegurando una duración de cinco minutos de rotación para colocar correctamente cada panel. Asimismo, la industrialización no solo incide en la reducción de tiempos de ejecución sino también, en la disminución de errores humanos en obra y en consecuencia en el precio global de la misma.